Tras 8 horas de trabajo lo que desea es que su vivienda cumpla las expectativas esperadas. En otro post hablábamos de cómo la tecnología nos atrapa como usuarios finales, pero es más difícil ser conscientes de esto en sectores como en el de la construcción.
Un ejemplo de los avances de la tecnología en el hogar es el de la desaparición de la calefacción central. La gran mayoría saben a qué nos referimos, pero para aquellos que nos lean y no sepan de qué les hablo, este modelo suponía tener la calefacción encendida un rango de tiempo establecido por la comunidad de propietarios, sin posibilidad de regular la temperatura a tu agrado.
Hoy en día, ha dejado paso a un aparato electrónico no mayor que el de un móvil de tamaño medio. El mismo contiene una serie de botones a través de los cuales podemos regular la temperatura, desde cualquier lugar de la casa.
No solo hemos ganado en comodidad, lo hemos traducido también en ahorro económico y sobre todo en satisfacción de las diferentes necesidades de los usuarios. Los diferentes rangos de edad no hacen el mismo uso de la calefacción, lo que convierte esta prestación en una personalización más del hogar digital.
Asistentes de voz para el hogar: tecnologías
Todos conocemos los asistentes de voz de los smartphones. Los consumidores se sienten cada vez más cómodos con el hecho de dejar de teclear para ordenar una acción a través del teléfono móvil.
Una de las novedades más esperadas por los clientes habituados a esta práctica, ha sido el asistente por voz para el hogar, que permite configurar la alarma, la intensidad de la luz artificial y controlar dispositivos inteligentes como aparatos de limpieza, ofreciendo al usuario la libertad de seguir realizando sus tareas mientras ordena este tipo de acciones.
Por no hablar de las diferentes funcionalidades de los vehículos, con sistemas de aparcamiento autónomo o sistemas de control de velocidad adaptativos, aspiradores que funcionan como robots autónomos…
La pregunta fundamental aquí es, ¿por qué en el ámbito personal estamos rodeados de tecnología y de sus infinitas posibilidades de facilitarnos la vida y por el contrario, somos tan reacios a aplicarlo a un sector como el de la construcción?
Hablamos de los fabricantes de materiales de construcción y de los promotores/diseñadores de los edificios. Ambos se encuentran dentro de uno de los sectores que menos avances tecnológicos ha sufrido desde sus comienzos. Estos dos grupos de interés han de liderar este proceso de cambio.
Antes de que os dejéis la piel en el cambio, debo hacer hincapié en una cuestión para que entendáis el por qué. ¿Sabemos lo que quieren nuestros clientes?, esta sencilla pregunta va a permitir transformar necesidades en soluciones por parte de la empresa. No es necesario evaluar el mercado o incluso el producto que ofrecemos, lo primordial es saber si somos capaces de fidelizar y cumplir las expectativas deseadas y esto solo se consigue gracias a las encuestas de satisfacción.
Tomando como ejemplo las archiconocidas tablets, se podrían dar pasos decididos a la versión de catálogos online de los productos (eliminando los tradicionales catálogos de papel).
Otro uso que encontramos es el utilizar la realidad virtual que permita mostrar al cliente cómo queda la solución de su producto en el área que se desea utilizar, contribuyendo sin duda a mejorar la experiencia de compra.
Es evidente que la tecnología avanza a gran velocidad, nos facilita la vida en el hogar y el sector de la construcción debe subirse a este tren si no quiere quedarse atrás. Etiquetas: tecnologías construcción