En la búsqueda constante por un futuro más sostenible, la taxonomía verde ha surgido como una herramienta esencial para identificar y promover actividades económicas que contribuyan a los objetivos ambientales y climáticos. En este sentido, los materiales de construcción desempeñan un papel crucial al cumplir con los criterios establecidos por la taxonomía de la Unión Europea (UE), al abordar la eficiencia energética, la reducción de emisiones de carbono y el uso de recursos renovables, desempeñan un papel fundamental en la construcción de un futuro más sostenible.
Eficiencia energética
Uno de los pilares fundamentales de la taxonomía verde es la eficiencia energética, que se enfoca en la reducción del consumo de energía y la promoción de tecnologías limpias. En el campo de la construcción, la elección de materiales con alta eficiencia energética puede marcar una gran diferencia. Por ejemplo, el uso de aislamientos avanzados puede reducir la pérdida de calor y refrigeración, disminuyendo así la demanda de energía para mantener una temperatura confortable en los edificios. Asimismo, materiales como ventanas de doble o triple acristalamiento mejoran el aislamiento térmico y ayudan a reducir el consumo de energía de calefacción y aire acondicionado. Adicionalmente, elementos como los paneles solares fotovoltaicos integrados en fachadas y tejados pueden generar energía limpia y renovable, reduciendo la dependencia de fuentes de energía convencionales.
Reducción de emisiones de carbono
La reducción de las emisiones de carbono es una prioridad para combatir el cambio climático, y en el ámbito de la construcción, la elección de materiales de bajo contenido de carbono es esencial. Por ejemplo, optar por el uso de concreto de alto rendimiento, que utiliza adiciones como cenizas volantes o escorias de alto horno en lugar de cemento tradicional, puede reducir significativamente las emisiones de CO2 asociadas a la producción de cemento. Los nuevos materiales de construcción basados en compuestos orgánicos, como los bioplásticos y los bioconcretos, están ganando protagonismo al ser fabricados con recursos renovables y tener una menor huella de carbono durante su ciclo de vida. Además, el empleo de materiales reciclados y locales puede disminuir la huella de carbono en el transporte y la extracción de nuevos recursos.
Uso de recursos renovables
La transición hacia una economía más sostenible también incluye la promoción del uso de recursos renovables en la construcción. Algunos ejemplos destacados son el empleo de madera certificada proveniente de bosques gestionados de manera sostenible. La madera, como un recurso natural renovable, se convierte en una alternativa ecológica y de bajo impacto ambiental en comparación con otros materiales más intensivos en energía y recursos no renovables.
Tecnologías innovadoras
Además de los materiales mencionados, la adopción de tecnologías innovadoras en la construcción también juega un papel importante en la taxonomía verde. Por ejemplo, el uso de materiales de cambio de fase que regulan la temperatura interna de los edificios, reduciendo la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración, puede impulsar la eficiencia energética y disminuir las emisiones de carbono.
La taxonomía verde nos proporciona un marco sólido para identificar y promover prácticas sostenibles en todos los sectores económicos, incluida la construcción. Al optar por materiales de construcción que cumplen con los criterios de eficiencia energética, reducción de emisiones de carbono y uso de recursos renovables, estamos construyendo un futuro más verde y sostenible para las generaciones venideras.
En Apliqa, estamos comprometidos a seguir investigando, promoviendo y asesorando sobre las mejores prácticas y soluciones sostenibles en el sector de materiales de construcción. Como empresa especializada en el sector de materiales de construcción, ayudamos a nuestros clientes guiándoles hacia un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Descarga nuestro informe sobre Taxonomía Verde.
