Pamesa continúa ampliando su estructura empresarial con el objetivo de mantenerse como uno de los referentes mundiales de pavimentos y revestimientos cerámicos, compitiendo junto con Porcelanosa por la primera posición a nivel nacional.
El grupo cerámico, propiedad de Fernando Roig Alfonso, que en los últimos años ha sido uno de los grandes protagonistas en la consolidación de esta industria, ha cerrado una nueva adquisición, la de Keramex, fabricante de Vila-real (Castellón).
Keramex, fue fundada en 1979 por la familia Mateo y se caracterizan por producir baldosas en un formato muy concreto y de pequeñas dimensiones: las baldosas de 20×20 centímetros.
Aunque la integración no supone un salto muy significativo en ventas, debido a que Keramex cuenta con un negocio anual de 14 millones de euros, permite a Pamesa sumar una nueva factoría muy cerca de sus principales centros productivos y logísticos con alrededor de 80 trabajadores.
Después de esta adquisición, Pamesa se posiciona como la mayor productora de azulejos de Europa por metros cuadrados y está considerada como la séptima del mundo.
De esta manera, la compañía castellonense continúa con su ambicioso objetivo de convertirse en el principal fabricante y distribuidor de productos cerámicos, cuya producción se ubica en más de un 90 % en la provincia de Castellón.
El grupo del presidente del Villarreal Club de Fútbol y también accionista de Mercadona alcanzó una facturación de 643 millones de euros el año pasado, registrando un incremento del 10 % respecto a los 584 millones de euros de 2017. La mayoría de esos ingresos proceden de las ventas de productos cerámicos, con 75 millones de metros cuadrados comercializados, más del 14 % de toda la producción española.
En el 2018, Pamesa realizo una importante inversión en inmovilizado material, la cual supero los 70 millones de euros. Desde la empresa nacida en Castellón afirman que “Estas inversiones han sido destinadas tanto al incremento de la capacidad productiva como de la capacidad logística”.
La compañía con la adquisición de Keramex, se aproxima de este modo a las cifras de Porcelanosa, el líder cerámico español con un nivel de facturación de 806 millones en 2018, aunque bien es cierto que su catálogo abarca otros productos distintos a la cerámica.
La planta comprada por Pamesa que alberga oficinas y almacén regulador, dispone de 20.000 m2 de superficie cubierta, sobre terrenos de 60.000 m2. Además, Keramex posee también centros en Málaga y Sevilla que se suman a los activos anteriormente mencionados.
Pamesa está apostando por la sostenibilidad, en el proceso de producción recurre a la cogeneración en las plantas de los atomizadores, así como a la recuperación de aguas residuales, testillos, autoconsumo energético y reducción en las emisiones de CO2.
Además, a principios de este año el grupo anunció que instalará en los techos de sus centros logísticos de Onda más de 40.000 paneles fotovoltaicos, ocupando una superficie de 70.000 metros cuadrados, que le permitirán aprovechar uno de los recursos naturales más abundantes de la región, el sol. La instalación tendrá una potencia final instalada de 13,24 MW. Etiquetas: inversión empresas
