La prescripción de productos de climatización y refrigeración en general (HVAC), tiene ante sí una oportunidad. Los cambios normativos provenientes de la Unión Europea, así como la adaptación de los mismos a nivel nacional, con el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), abren un nuevo escenario.
Vaya por delante que desde apliqa somos unos firmes convencidos de que los objetivos de reducción de consumos y emisiones de CO2 en la Unión se cumplirán más pronto que tarde. ¿La razón? ¿Porque acaso estamos más concienciados que otras regiones en el mundo…?
Podría ser, pero en realidad, nuestra apuesta tiene que ver con dos hechos:
- Somos importadores netos de energía (básicamente petróleo y gas natural)
- Estas materias primas provienen mayoritariamente de regiones “poco estables” (Oriente Próximo, Rusia y Argelia)
Así pues, las convicciones de nuestros gobernantes en Bruselas puede que tengan que ver con una posición geopolítica de dependencia que, paradójicamente, actuará como catalizador de esa mejora de la eficiencia y las emisiones.
Derivado de lo anterior, a nivel doméstico nos encontramos con el nuevo CTE y sus elevadas exigencias en lo referente a la demanda energética de los edificios de obra nueva. Cabe mencionar el incremento del grado de exigencia en el segmento residencial. De facto estamos en unos niveles muy cercanos a los exigidos por Passivehaus.
Se podrá polemizar acerca de en qué medida va a controlarse esa demanda energética una vez los edificios se han construido o el escaso grado de mejora aplicado a la edificación no residencial. También cabe que nuestro estado autonómico acabe generando un mar de confusión en lo referente a que se considerada energía renovable o no (con lo referido a la aerotermia por ejemplo), pero en todo caso es un avance indiscutible.
Y si la demanda se reduce drásticamente, los aparatos de climatización y refrigeración pasan a desempeñar un papel clave en el consumo energético de los edificios una vez se encuentran ocupados. En el pasado ¿de qué servía instalar productos de alto rendimiento si luego “derrochábamos” esa mejora por el mal aislamiento de nuestros edificios?
Todo esto hará sin duda, que los proyectistas (tanto arquitectos como ingenierías) se tomen mucho más en serio los productos de climatización que lleven a sus memorias y sobre todo el respeto de las mismas en obra.
Los compradores cada vez están más informados sobre sus derechos y si no se cumple, alguien acabará pagándolo. Y a bien seguro que lo proyectistas no querrán acabar siendo los “señalados”.
No te pierdas la conferencia que dará nuestro CEO, Óscar Sánchez, en el Salón Internacional de Aire Acondicionado, Calefacción, Ventilación, Frío Industrial y Comercial, el próximo 26 de febrero a las 18 horas, sobre la prescripción de productos de climatización y refrigeración.